Rojo hablas, estrellas gimen.
Cuando mi conciencia perdiste,
No hubo amparo, ni reposo.
El trono de mimbre lo dejé
En tu puerta, flotando.
A fuera, niños de pasto
Te cantarán: “Espérame,
Sirena de la libertad”.
Cuando mi conciencia perdiste,
No hubo amparo, ni reposo.
El trono de mimbre lo dejé
En tu puerta, flotando.
A fuera, niños de pasto
Te cantarán: “Espérame,
Sirena de la libertad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario